La mujer argentina ha superado el período de las tutorías civiles. La mujer debe afirmar su acción, la mujer debe votar. La mujer, resorte moral de su hogar, debe ocupar el sitio en el complejo engranaje social del pueblo. Lo pide una necesidad nueva de organizarse en grupos más extendidos y remozados. Lo exige, en suma, la transformación del concepto de mujer, que ha ido aumentando sacrificadamente el número de sus deberes sin pedir el mínimo de sus derechos.Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar, había dicho el Pocho. Entonces, apenas asumido el gobierno el 1 de mayo de ese año, mandan un proyecto al Congreso para que las minusas puedan votar. Desde ese día, hasta las señoras gordas de barrio norte que luego festejaron -con collares enredados en cogotes rebosantes de grasa- la pintada "viva el cáncer", hasta esas, malayas, pueden votar.
27/2/08
El mínimo de sus derechos
14/2/08
13/2/08
Una flor para otra flor
10/2/08
¿Todos los negros son peronistas?
8/2/08
¿De qué estás hablando Willis?
3/2/08
Matambre Caseros
"Creo haber llenado mi deber con mis conciudadanos y compañeros. Si más no hemos hecho en el sostén de nuestra independencia, nuestra identidad, y de nuestro honor, es porque más no hemos podido".
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