Empezaba a manifestarse así mi rebeldía íntima. Reconozco que, algunas veces, mis reacciones no fueron adecuadas y que mis palabras y mis actos resultaron exagerados en relación con la injusticia provocadora. ¡Pero es que yo reaccionaba más que contra "esa" injusticia, contra toda injusticia! Era mi desahogo, mi liberación, y el desahogo lo mismo que la liberación suelen ser a menudo exagerados, sobre todo cuando es muy grande la fuerza que oprime. Alguna vez, en una de esas razones mías, recuerdo haber dicho: -Algún día todo esto cambiará...- y no sé si eso era ruego o maldición o las dos cosas juntas. Aunque la frase es común en toda rebeldía, yo me reconfortaba en ella como si creyese firmemente en lo que decía. Tal vez ya entonces creía de verdad que algún día todo sería distinto; pero lógicamente no sabía cómo ni cuando; y menos aún que el destino me daría un lugar, muy humilde pero lugar al fin, en la hazaña redentora."
15/10/07
Algún día todo esto cambiará...
Un día como hoy pero de 1951 la Editorial Peuser lanza la primera edición de 300.000 ejemplares de "La Razón de mi Vida".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios /:
Publicar un comentario