Ahora sí, sobre la evaluación comparativa de ambos gobiernos:
Sobre la evaluación de las políticas del gobierno en los últimos siete años:
La valoración sobre las políticas se clasifica en buena, regular y mala. Es así que no queda claro cuál es el nivel de aprobación, ya que al existir 3 categorías de valoración las respuestas clasificadas en regular impiden hacer una lectura al respecto de si deben entenderse como neutras, negativas o positivas. No se puede saber qué nota le ponen las personas a las distintas medidas. La forma en que se presentan las medidas que se evalúan no permite determinar si los encuestados definen sus preferencias de forma excluyente entre las categorías o no.
Sobre cuál es la mejor medida:
En la pregunta sobre cuál es la mejor medida que se tomó, se desagrega la opinión de aquellos que apoyan alguna medida del gobierno. Un resultado alternativo y alentador es que sólo el 31% elige la opción "ninguna" o "ns/nc". De esto se infiere que el 69% de los encuestados valora positivamente alguna de las medidas tomadas por el gobierno.
Sobre la imagen positiva del "matrimonio presidencial":
En relación a la imagen de Néstor y Cristina las categorías de valoración son las mismas que para las medidas: bueno, regular y malo. Por lo tanto no se puede determinar si los casos regulares son neutros, negativos o favorables. En un ejercicio de libre interpretación, si dividiéramos los regulares entre las dos opciones y pasamos esa mitad a cada lado (positivos y negativos) estaríamos dentro del escenario del "mito del 40+1" que planteara Artemio López en repetidas oportunidades.
Una batalla ganada:
Interesantísimos los resultados de esta pregunta: finalmente se reconoce en un medio masivo de comunicación la evidente y obvia autonomía de Cristina a la hora de la toma de decisiones. Esta es una batalla ganada en la disputa por el discurso mediático. Ojo, eh!, a nosotros que somos peronistas, orgánicos, románticos y ultra mesiánicos, nos gusta más ese 52% de decisiones que toman juntos. Bancamos a full el matrimonio entre personas del mismo palo.
Palabras finales:
Al respecto del resto de los datos, muchos oscilan sobre discusiones intrascendentes tales como las que refieren a quién sería el candidato preferido dentro de los que son kirchneristas. A nosotros, peronistas de corazón, nos gustan los dos por igual y entendemos que esa discusión traerá una fuerte inestabilidad hacia adentro del movimiento. Justamente, anoche, en tierras cordobesas, la juventud cristinista junto con el juventud cristinisto se cruzaron mal contra los pibes de néstor que venían picados, saludando paredes.
Como toda jornada peronista, terminó a los besos y abrazos. Al amanecer ya nadie recordaba si a la noche bancaba a Néstor Fernández o a Cristina Kirchner de Fernández.
2 comentarios /:
de viene un mimoso debate hacia el interior del peronismo kirchnerista: pingüino o pingüina.
O, por qué no, pingüina-pingüino?
Publicar un comentario