Un día como hoy pero desde hace rato viene pasando una cosa muy peligrosa para las instituciones republicráticas de la sarlanga. Porque, siendo sinceros, hay que admitir que es realmente muy difícil que una mujer no reaccione si alguien le dice que su marido no se qué. Así y todo, ella se la bancó una vez.
Después tuvo que soportar estoicamente que vengan y le digan que su esposo no sé cuánto. Igual, ella como si nada, una leidi.
No va que también se animaron a acusar al tipo que vivió con ella durante décadas, de que piribiri la cucarda. Y andá a saber cómo se contuvo pero ella se la aguantó.
Ahora bien, todo tiene un límite y hay que saber decir basta. Cuando viene un tipo cualquiera y se anima a decirte, delante de todo el mundo, que el tipo que amás safralafrea, eso sí que no. No le quedaba otra alternativa. Por una cuestión de dignidad. Ahí nomás, ella hizo lo que tenía que hacer: seguir gobernando el país para que reine en el pueblo el amor y la igualdad.
7 comentarios /:
Todo bien. La mina tuvo aguante. Pero cuando el tipo se metió con los negocios familiares la señora estalló. No se puede jugar con las emociones de la gente, caramba...
Excelso, de alto vuelo metaforico...te invito a que pases por http://comandoevitacapitana.blogspot.com/2010/11/hegel-ya-lo-dijo-una-vez-como-tragedia.html
Buenísimo compañero!!!
¿Qué pasa si viene la mujer de Kunkel y la da una cachetada a la Camaño, eh?
grande Franco!
Impecable.
MARAVILLOSO, COPY LEFT PUTO EL QUE LEE
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