Un día como hoy pero hace 66 años, un tal Robustiano Patrón Costas lanza su candidatura presidencial con el apoyo del dictador en ejercicio, el Dr. Castillo. El fraude era inevitable y el pueblo argentino, aún cuando todavía era sólo argentino, ya se intuía en sus entrañas, peronista. El resultado del anuncio suma varias gotas al vaso que luego revalsaría en la Revolución del cuarentitrés. Y en buena hora porque el señor Patrón se tomaba su apellido demasiado en serio y ha quedado en la historia como uno de los estereotipos de garca más simbólico de nuestra patria: explotador, esclavista, asesino, genocida, ladrón, dictador, latifundista, etc.
Los paleontólogos peronistas han esbozado diversas teorías al respecto del valor simbólico de este señor y de la imprescindible necesidad histórica de su existencia.
Es que quienes aún no sucumben a la tesis perobolche de que El General podría haber sido otro porque Perón iba a pasar, iba a ser, iba a existir aún sin Perón, encuentran en este hombre un argumento fuerte para su objetivo: refutar la herejía marxista de que Perón se topó con un accidente histórico.
Por caso los Heresiarcas del Justicialista Sport, los Guardianes de la Heladera Siam, las Monjas de la Fundación, los Fanáticos de la Tercera Posición: todos ellos resisten a la idea de que la revolución peronista bien podría haber sido conducida por un tipo de apellido Sánchez. Y no es para menos, aún cuando la fe ciega de estos hombres se enfrenta a una tesis consagrada por la ciencia moderna occidental. Un Patrón Costas no es casualidad, un Braden no es un accidente, un 17 de octubre no es azar, una Evita no puede ser de ojete.
Para estos grupos de memoriosos reivindicadores mitológico-peronistas hay cierta sonoridad particular, cierta métrica y cierta estética en todos estos personajes. Ellos son necesarios. Suman a una cábala peronista, a un destino de choripanes, a una fórmula única, irrepetible, divina.
Simples preguntas le alcanzan para refutar a los materialistas de Palermo: ¿Me estás diciendo que el movimiento obrero argentino hubiera sido así de poderoso sin la marchita? ¿Vos en serio pensás que el hecho de que la casa del exilio del Pocho se llame Puerta de Hierro no sumó nada? ¿De verdad creés que la sonoridad del apellido Obregón Cano no tiene nada que ver con la tendencia? ¿Cómo me explicás el peronismo sin el terremoto en San Juan? ¿Cómo hubiese sucedido todo si no se hubiese podido convertir el Cristo Vive en Perón Vuelve porque Perón se llamaba Sambucetti? ¿Cómo se hacía para alcanzar el fifty-fifty si Jauretche hubiese sido flaco? ¿Cómo? ¿La liturgia es causa o consecuencia?
Algo de todo esto hay en la sentencia de que todos son peronistas, de los cuales algunos sólo hacen el papel de gorilas.
Otro día peronista para recordar.
8 comentarios /:
Hay otros misterios de los arqueólogos del peronismo: la mímesis entre la sonrisa de Gardel con la de Perón que han encandilado a las masas; la sensibilidad del oido del hispanoparlante ante la palabra Perón, ideal para repetir en banda, corear y hacer rimas graciosas. Y finalmente, la poblada cabellera del General. Otra hubiera sido la historia si este Sansón habría requerido los servicios de un doctor especializado en masajes capilares.
Perón podría haberse llamado Sanchez, no Péres, porque Sanchez lo metés fácil en una marchita, Pérez es más complicado, ni te digo un apellido ucraniano mezclado con sangre China, ahí se iba a la mierda toda la mística. Pero el verdadero personaje inimitable, imposible que no esté, es Robustiano Patrón Costas, injustamente olvidado por los historiadores piolas como Halperín Mongui. Un tipo que se llame Robustiano, y tenga de apellido la palabra Patrón, acompañado por Costas (que le da sonoridad, y gerografías, además de amplitud de miras y de voracidad) no puede faltar en ninguna realidad santoriana, porque solamente pudo haber existido en la realidad, no en la literatura. ¿Vos t eimaginás que un personaje de una novela, que es oligarga y terrateniente y soberbia, se llame Robustiano patrón Costas? Naaa, es muy obvio. Es como un mayordomo Perkins, una tortuga Manuelita o una sirvienta llamada María, en la literatura, no funcionaría. Es solamente en la realidad donde las putas se pueden dar el lujo de llamarse Lulú y los garcas Robustiano, y Patrón y Costas.
Y Hitler no hubiera sido quien fue si el viejo no se hubiera cambiado el apellido. Es muy difícil decir "Heil Shicklgrüber", incluso para un alemán...
Esto de Patrón Costas y el G.O.U. lo estuve leyendo en un libro, El Ejército Argentino, de Irigoyen a Perón. Los peronautas influyen en mis lecturas.
Felicitaciones muy bien 10.
Perfecto, es así, es si me apuran la mejor demostración de la existancia de dios. Todos los condimentos de la causa peronista no pueden haberse dado tan perfectos.
Si se llamase Sambucetti la S no encajaría con la V.
Apoyo total del Peronismo lacaniano.
¿Cómo habría sonado la marcha si el conductor hubiérase apellidado "Sarobe" o "Farrell"? Todo indica que para el orto.
Ni hablar si se hubiera apellidado Sabattini; Palacios; Tamborini y toda esa mersa.
Si Alicia Moreau de Justo viviera... sería... ¿Qué carajo sería? Montonera desde ya que no. ¿Esta vieja gorila habría aceptado ser llamada "Alicita"? Igual sonaría para el orto.
Todo indica que la liturgia es irreemplazable. El justicialismo no es un accidente histórico, es una necesidad natural. Algunos hablan de "lucha de clases" como quien habla de la gravedad.
Nosotros en lugar de gravedad sostenemos la teoría de los griegos, que decía que las cosas caen al suelo porque encuentran su lugar natural en el centro de la tierra. Y el pueblo trabajador confluyó al peronismo porque encontró su lugar natural bajo las banderas y los bombos y el olor a choripán en el ambiente. Su lugar natural en el universo es la plaza y no un local del PC.
Y desde ya que su natural líder conductor es Perón, todo lo demás son mitos cientificistas.
PD: El encumbramiento de la Argentina como campeón del mundo en el año 86 es fruto de un proceso histórico imposible de detener.
Nada tuvieron que ver Bilardo ni Maradona en esto. Si en el partido de Argentina-Inglaterra hubiera estado lesionado el Diego por algún motivo, seguramente el Negro Enrique habría ajusticiado el arco de su majestad de un manotazo y sería Valdano el autor del gol más hermoso de la historia.
Lo mismo queda para San Martín, el cual habría sido reemplazado por Alvear en su audacia de cruzar los Andes y sorprender a los españoles por la retaguardia.
Ni hablar del año 2003, si De La Sota hubiera medido un par de puntitos más seguramente estaríamos hoy discutiendo sobre la continuidad del Delasotismo como movimiento de nivel nacional, luego de un complicado año para su esposa y sucesora presidencial, la presidentA Olga Ruitort. Kirchner habría mandado a votar a la senadora Cristina Fernández en contra de las retenciones impulsadas por El Gallego.
Por que nadie menciona a Alfredo Palacios, socialista y defensor a ultranza de los derechos de los trabajadores? Fue él quien dijo, luego de visitar Tabacal, que había que imitar la labor de este hombre?
Fundó un pueblo, con escuela, un hospital y una iglesia. Les dio luz y agua. Porque se cierran tanto? Porque tenía guita era garca???
Publicar un comentario