Un día como hoy pero de cada año se conmemora el último día de cada año se conmemora el último día de cada año se conmemora... Perdón, se nos fue la mano con la sidra.¡Salú y Viva Perón, Carajo!
Un día como hoy pero de cada año se conmemora el último día de cada año se conmemora el último día de cada año se conmemora... Perdón, se nos fue la mano con la sidra.
Un día como hoy pero en el último día del año menos uno, están todos a la espera del nacimiento del niño Jesús, notable de la prehistoria peronista. María, su madre, habría recibido la noticia de que estaba embarazada por intermedio del "delegado" del Comando Superior Creador, un ángel de primera línea conocido como el Cro. Gabriel. Así, tuvo que arreglársela para hacerle entender a José, su prometido, que iba a tener un pibe siendo virgen. No era la primera vez que esto pasaba, se cree que Juan el Bautista era producto de un invento celestial de similares características. Las similitudes entre el nacimiento del Niño y la vuelta de Perón son evidentes. Sólo a modo de ejemplo, Rogelio García Lupo nos cuenta que el dictador de turno en el año menos uno sabía que se le estaba por pudrir y emite el Decreto 4144/-1 en el que se prohibe toda referencia a la palabra niño (e inclusive el nacimiento de cualquier niño). Asimismo, nos habla de los tres reyes que se dan cuenta que el Niño ha nacido porque ven una estrella fugaz que se acerca desde oriente: la parábola funciona aquí claramente de manera profética, toda vez que los peronistas sabrán comprender la fabulosa analogía entre esa estrella y el avión negro que anunciaría el retorno del General. Amén.
Un día como hoy pero de todos los años es solsticio de verano. La mención se justifica en esta efemérides para aquellos que hemos entendido al Movimiento como único Eje Rector del Cosmos. No haremos un temerario esfuerzo por explicar este fenómeno -que a simple vista se presenta como un simple hecho de la naturaleza- como el verdadero fenómeno político y social que es. El peronista en serio sabe muy bien que la razón por la cual hoy es solsticio de verano obedece -y no puede ser de otro modo- a cuestiones que han operado en el profundo entramado del movimiento peronista: Dios, la naturaleza, la física, el espacio y el tiempo; todas excusas para esconder el peronismo intrínseco en todas las cosas. Y ese mismo peronista en serio, al comprender todo esto, se exalta y alegra: sabe, además, que se avecina una gran jornada en el día peronista más largo del año.
Un día como hoy pero de 2001, el Gobierno de De La Ruina desata una brutal represión en la Capital Federal. Ya tempranito, en Plaza de Mayo, la montada empieza por tirarle los caballos encima a las Madres, y alguien le avisó al compañero Eduardo "Wado" De Pedro -que andaba en las inmediaciones- que estaban jodiendo a las viejas. Y el tipo fue en su ayuda. En el camino tuvo un altercado muy feo, pero con mucha suerte y otro tanto de astucia, safa lo que pudo ser un triste día y lo convierte en un día peronista. Desde aquí, un saludo compañero en este día a ese hombre y a ese ciático mítico, peronista y antimuerte que, aún a media máquina, le hace creer que si hay que hacerlo, se barrena un Tsunami.
Un día como hoy pero del año 2001 se pone a prueba (como el resto de los días en el espacio-tiempo universal del movimiento peronista que todo lo abarca y condensa) la tesis más conocida del jurista alemán Hans Kelsen, según la cual "hay un deber jurídico sólo cuando está prevista una sanción para la conducta opuesta". Dicha tesis, estudiada sistemática, mecánica y obligatoriamente por cada uno de los jóvenes aspirantes a abogados, significa, más o menos, que si no existe una amenaza cierta de que realizando una acción prohibida, la ligás, entonces está bien que la hagas. O que si no me castigás por lo que me prohibís, me chupa un huevo que me lo prohibas. O que si no hay Bang-Bang, te hago el Triki-Triki que se me canta. En fin, la cuestión es que ese 19 de diciembre, el ex-presidente De la Ruina amenazó con el estado de sitio a todos los argentinos para que no salieran a la calle a protestar en medio del corralito, el hambre y el desconcierto más grande de toda la historia de nuestro país.
Un día como hoy pero hoy Neshgtor vuelve a caminar la cashge como un peronista máshg. Se va despuéshg de pegarle un volantazshgo fuerte al paíshg. La hishgtoria se va a acordar de algunashg cosashg groshgashg que hizo bien. En los analeshg peronistashg, habrá de shger shgiempre un pershonaje querido, muy pillo, algo juguetón, con huevoshg, vizhgco y raro. Para los gorilashg, pasó de ser un títere a ser un déshgpota en menos de 8 meseshg. Cuando parecía que la tenía cortita le reprochaban que la tenía cortita. Después le creció de golpe y se ashgushgtaron. Neshgtor querído, ahora sghacate los mocashgineshg y ponete las zapatillashg, te queremosgh ver de cerquita haciendo algunas coshgitashg con los pibeshg.
Un día como hoy pero de 1930 la Real Academia Española de Lenguas aprueba el uso femenino de los sustantivos que indiquen profesiones o cargos. Y sin embargo, el gorilaje de los centros urbanos intelectualizados es civilizado y europeista sólo cuando guardan las bananas.
Un día como hoy pero de 1973 nace la banda turca de rock psicodélico y progresivo 21.PERON. La influencia arrasadora del Gran Movimiento de Masas de Nuestro Tiempo llega a los confines del mundo y su conductor, El General, inspira a las juventudes del planeta. El carácter setentista de esta famosísima banda peronista es innegable. La formación fue influenciada musicalmente por CCR, pero a la lista deben sumarse Zappa, Nash & Young, Genesis y Huerque Mapu. En lo político, se consideraban cercanos a las formaciones especiales y a la juventud maravillosa. Los revisionistas mas truchos como Pigna y Lanata nos dicen que la cifra expresada por el prefijo numerico se corresponde con esa preferencia por la juventud. Así, 21 sería "la edad" del JP ideal. Esto es absolutamente falso, la banda ha reconocido que su nombre estaría insipirado en la famosa frase del Comandante Che Guevara, al respecto de los focos de insurrección que prometió al imperialismo. "Uno, dos, veintiún Perón" habría sido el resultado, un tanto más ortodoxo, de la banda compañera.