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7/9/09

La crisis causó dos nuevos arrebatos


Un día como hoy pero hoy el Gran Diablo Argentino publica una de esas piezas que rebalsan de objetividad periodística y férrea vocación por informar a la ciudadanía con ética y valores republicanos. Bajo el increíble título de "Un diputado K sufrió en carne propia los arrebatos del fútbol", este pasquín de quinta categoría describe como un incidente de violencia futbolística lo que en realidad fue un incidente de violencia e intolerancia política. El título viene acompañado de una volanta que expresa que "La trifulca también involucró al nuevo presidente de Aerolíneas Argentinas". Por supuesto, y como es de uso en el periodismo serio, respondable, libre e independiente de estos días, el título no debe bajo ningún aspecto describir el contenido de la nota. Es más, según reza la última actualización del Manual Mediático para el Buen Periodista In The Pendiente -en su versión anotada, extendida y corregida por Ernestino Herrera de Tenembaum- "bajo ningún aspecto el título debe revelar o adelantar el verdadero mensaje que contendrá la pieza periodística, toda vez que la mitad de "la gente" (sic) lee el diario de corrido. En tanto y en cuanto la noticia sea desfavorable a los intereses comerciales del pequeño o mediano monopolio para el que Ud. trabaja, el título que la encabece deberá estar redactado de tal manera que el mensaje emitido en él sea opuesto u oculte los verdaderos hechos informados". Tal es así que los arrebatos sufridos por el diputado k fueron provistos unilateralmente por un desenfrenado militante de "el campo", que puso en peligro no sólo su integridad física sino la de su familia que lo acompañaba. Y tal pero tal pero tal es así que el Presidente de Aerolíneas, amigo de esta casa, estuvo involucrado. Y notese como el vocablo involucrado, de manifiesta connotación negativa, utilizado usualmente para calificar a aquél que ha participado activamente de un hecho delictivo, ha sido usado para describir lo que en realidad fue una actitud loable, pues, como el mismo cronista aclara después con letra bien chiquita, el flamante Presidente de Aerolíneas no estuvo "en la trifulca", mucho menos involucrado, sino que estaba "tratando de proteger a la familia del legislador K". Y quién escribe la nota? Si, señores. Si, Compañera Ambalivabal, si: Leandro Mindez, el nuevo Ernestinooooooooo.

6 comentarios /:

Anónimo dijo...

Que grande el periodismo independiente. Como dice Tenembaum, los medios no influencian para nada a la gente y Clarín es plural, Ernestina me ama, Magnetto me mima. Que dulzura...

Emi dijo...

Gracias Martín, y no soy el único que agradece: lee en la nota que sigue el comentario de "una chica peronista " otra agradecida a la que le suscribo todas las palabras los deseos y agradecimientos.

El Negro José dijo...

Que raro que no pusieron "La Ley K de Medios es mufa" ... porque ellos son el periodismo In The Pendiente!
Bune post. felicitaciones.y abrazos

Soy cristinista... y qué? dijo...

Juira clarinete.

Anónimo dijo...

Y era Vezzani nomás: http://www.elconsultorweb.com/internas/internas.php?no=57189

Anónimo dijo...

Patética nota del Pasquín. Si realmente se trató de un episodio propio de los "arrebatos del fútbol" (siempre se identifica - o no se identifica - al agresor como un "hincha" gordito), por qué aparece en la sección de política del diario y no en la de deportes (o en policiales)? O es que Marconato y el "involucrado" Recalde son brasileros y estaban hinchando por la canarinha? El único toque de humanidad de esta esquela infame y delirante(ilustrada absurdamente con una foto muy "testimonial" del lugar del hecho) es precisamente el pasaje en el que se hace mención a la intervención de Recalde "para proteger a la familia" de Marconato y la imagen desoladora del pibe del diputado hecho un mar de lágrimas por acción de un energúmeno (perdón, de un "hincha"). No sé, a decir verdad, cuál puede haber sido la intención de Mindez con esta crónica que retrata (si bien se mira) un hecho menor. "Prontuariar" a Marconato (como efectivamente se hace en el resto de la nota)? Tratarlo de cagón ("se hacía el distraído)? Pegarle de rebote a Carlos Fernández (precisamente por no "involucrarse" en la tángana)? Justificar la agresión del "hincha" (sin llegar tampoco a compartirla)? Quién sabe. Cualquiera haya sido la intención, a mis ojos, y creo que a los de toda persona con un poquito de corazón, queda invalidada por esa imagen terrible del pibe muerto de miedo. Qué te parece?
Y para cerrar: Clarín no siempre miente; a veces también hace cosas como ésta, que no sé si no es peor.

Un abrazo peronista